Apostamos por la vitamina C
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| Vitamina C para tu piel |
En cuanto a la crema de día, con un contenido en vitamina C del 5% se obtienen resultados visibles en unos tres meses de aplicación.
Tratamiento en cabina:
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| Tratamiento Vitamina C |
(información de : http://www.academie.es/7413.htm)
Está demostrado que el envejecimiento exógeno (es decir, el provocado por factores externos y nuestra forma de vida) es debido principalmente a la acción de los radicales libres. La Vitamina C es el agente reductor más potente frente a los radicales libres persistentes.
Estos radicales son moléculas muy inestables y reactivas que tienen en su órbita externa electrones solitarios que al adherirse a las paredes de las células alteran sus membranas y por lo tanto los intercambios intra y extra celulares.
Las células cutáneas pierden vitalidad y se produce un engrosamiento del estrato corneo.
Además, la Vitamina C, desempeña un papel primordial en la síntesis y reparación del colágeno dérmico, proteína compleja que constituye la sustancia intercelular del tejido conjuntivo, consolidando su estructura.
Ambas cualidades hacen de la Vitamina C un poderoso
anti-oxidante de acción regeneradora y reafirmante.
Para
qué tipo de piel
Particularmente recomendado para las pieles fatigadas,
maltratadas o con atrofia precoz, este tratamiento es un auténtico remodelador
de los trazos del rostro. Los resultados se aprecian desde la primera
aplicación: la piel recupera tonicidad, resistencia y firmeza. Conviene,
además, a las pieles grasas por su acción astringente y matizadora.
Paso a paso de una sesión: Desmaquillar, tonificar, exfoliación,
ampolla de tratamiento, aplicación de liofilizados con solución activa de
Vitamina C y masaje con el gel obtenido, máscara tensora de extractos
vegetales, crema protectora.
Se recomienda seguir al menos tres sesiones para un resultado
visible.
La crema de noche
Durante
la noche la piel está en “modo descanso” lo que favorece su regeneración. Al no
verse agredida por agentes externos como polución, rayos solares, viento,
calor o frio ni por causas endógenas como estrés, preocupaciones, tabaco etc…
la piel está más receptiva y con una mejor predisposición para procesar los
elementos activos de las cremas y cosméticos que le aplicamos sacándoles el
máximo provecho.
Acción: el aporte de elementos
nutritivos y regenerantes es vital para el cutis sea cual sea el tipo de piel. Gracias a estos
elementos que componen las cremas de belleza, la epidermis conserva su
equilibrio, refuerza sus defensas y se protege contra las agresiones externas.
Especialmente cuando el clima es frío y la piel presenta signos de
envejecimiento, es conveniente utilizar cosméticos anti edad con suficiente
contenido en activos nutritivos.
